Plantón para impedir la posesión del Bosque Protector Santa Catalina

Este último fin de semana, los integrantes de AYLLUPURA talaron árboles, construyeron barricadas y hasta encendieron fuego en el Bosque Santa Catalina, declarado área protegida y de conservación.

Pese a todos los esfuerzos de la Alcaldía de Mejía para impedir la posesión del Bosque Protector Santa Catalina, que fue vendido de forma ilegal por parte de INMOBILIAR a la Asociación de Desarrollo Integral Plurinacional (Ayllupura), este fin de semana inició la destrucción del último pulmón verde que interconecta al cantón Mejía con Quito.

Durante un recorrido realizado la mañana de este lunes 05 de septiembre de 2022, se pudo constatar la huella de destrucción iniciada por dicha agrupación indígena en el Bosque Santa Catalina, hogar de cientos de especies de flora y fauna, guardián de los vestigios del Señor de Uyumbicho y del camino del Inca.

La tala de árboles para la construcción de las primeras barricadas, la contaminación de las vertientes naturales y las señales de fogatas forestales clandestinas despiertan aún más la indignación de los mejienses, quienes exigen una respuesta inmediata por parte de las autoridades nacionales.

Frente a la situación actual que atraviesa el cantón, la ciudadanía se ha autoconvocado para este martes 06 de septiembre de 2022 a un plantón pacífico en los exteriores de INMOBILIAR, en el norte de Quito, esto con la finalidad de que las autoridades responsables de vender esta área protegida den una respuesta contundente sobre lo ocurrido y detengan de una vez la destrucción del Bosque Santa Catalina.

A pesar de que AYLLUPURA, a través de su representante legal, Gilberto Talahua, ha dicho a los medios de comunicación que buscan implementar un proyecto de turismo ecológico comunitario, la Alcaldía de Mejía maneja documentos oficiales donde se deja entrever la verdadera intención de la agrupación indígena: la lotización de las 209 hectáreas del Bosque Protector para la construcción de viviendas sin la debida planificación. Lo que significa un verdadero perjuicio ambiental, económico y social.