Comunidad
AITE: 80 años impulsando el desarrollo y equidad en el sector textil y de confección ecuatoriano
De izquierda a derecha
Francisco Misle, presidente del directorio de la AITE, María Paz Jervis, presidenta del CEE, Fernando Pérez Darquea, viceministro de Producción e Industrias, Francisco Rivadeneira, director ejecutivo CEE, Camilo Ontaneda Pinto, presidente ejecutivo AITE.
En Ecuador, la industria textil, de confección y moda, representa el 5.5 % del PIB manufacturero, destacándose como un componente vital de la economía del país. Además, genera alrededor de 122 mil empleos directos, de los cuales el 55 % son ocupados por mujeres, contribuyendo así al desarrollo social y económico de las comunidades.
La lucha contra la informalidad y el comercio ilícito, la falta de productos sostenibles y escaso conocimiento de los consumidores al momento de tomar decisiones de compra; además de la necesidad de optimizar el valor agregado de los productos fabricados en Ecuador, son algunos de los grandes desafíos que el sector presenta.
Quito, abril de 2024.- El sector textil y de confección ecuatoriano se enfrenta a diversos desafíos que requieren atención y adaptación continua para mantener su competitividad en el mercado global. Entre estos se encuentran la creciente competencia de países con costos laborales más bajos, lo que presiona a los fabricantes locales a ser mucho más competitivos.
Desde sus inicios, el sector ha alcanzado hitos significativos que han contribuido a su crecimiento y consolidación: hasta 2022, la industria representó el 5.5 % del PIB manufacturero, destacándose como un componente vital de la economía del país; además, al 2023 generó alrededor de 122 mil empleos directos, 160 mil empleos si se considera los empleos indirectos, de los cuales alrededor del 55 % fueron ocupados por mujeres, contribuyendo así al desarrollo social y económico de las comunidades.
Entre las principales preocupaciones del sector están la volatilidad en los precios de las materias primas como el algodón y las fibras sintéticas, costos de logística, las escasas oportunidades de inversión y recursos económicos y la necesidad de optimizar el valor agregado de los productos fabricados en Ecuador.
El sector textil y de confección ecuatoriano entiende la importancia de abrirse a nuevos mercados, tanto para la entrada como para la salida de productos. Por ello, consciente de la transversalidad y valor de los acuerdos comerciales, trabaja constantemente en diálogos y negociaciones que aseguren la prosperidad del país, sin comprometer el desarrollo de la industria. En el Acuerdo Comercial Ecuador con China, por ejemplo, se logró la exclusión —en un porcentaje elevado— de los productos textiles sensibles.
A pesar de estos obstáculos, el sector textil y de confección ecuatoriano muestra resiliencia y capacidad de adaptación, buscando soluciones innovadoras y estrategias para mantener su relevancia en el panorama económico nacional e internacional.
El trabajo por un sector textil y de confección ecuatoriano más justo, equitativo y próspero, se mantiene firme. Considerando a la sostenibilidad como eje estratégico en la industria -vista como un todo, e incluyendo a la moda-, además del fortalecimiento del diálogo con el Gobierno Nacional para enfrentar los desafíos, y generar oportunidades que impulsen la economía y el desarrollo del país.
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